Comentando en la cena con unos compañeros de trabajo, hemos sacado el tema de la gestión de proyectos. En los últimos años se ha puesto de moda la figura del jefe de proyectos, entendiéndose por aquella persona responsable de la coordinación de unos recursos (tanto humanos como materiales) para la consecución en plazo, coste y forma de un proyecto. Y, dentro de esta figura, en mi entorno profesional hay dos vertientes: Aquellos que consideran que el responsable del proyecto debe ser un gestor de los distintos profesionales que integran el mismo y otros que consideran que el responsable de un proyecto debe ser alguien con capacidad técnica para entender los aspectos principales del proyecto.