Después de un largo tiempo de parada, voy a intentar retomar el blog. En concreto, este verano he estado en Kenia y la serie de comunicaciones por el mundo, que durante un tiempo fue interesante, creo que ya está llegando a un nivel donde casi cualquier lugar del mundo dispone de una red 4G global. Ya me pasó en Taiwán, donde no es ninguna sorpresa por su elevado desarrollo en tecnología y en nivel de vida. Pero en donde resulta increíble el nivel de cambio es en África.
Viaje por primera vez a la África negra en 2008 y estuve en Madagascar. 20 días de desconexión total donde los móviles funcionaban sólo en los grandes núcleos de población, con conectividad 2G a precios prohibitivos (así como las llamadas) y no todos los hoteles tenían WiFi. En 2010 estuve en Etiopía y la situación era más o menos parecida… La población etíope funcionaba con móviles Nokia ya obsoletos en España (yo tenía un iPhone 4 entonces) y sí tenían redes 2G. En 2015 fui a Namibia/Botswana y se apreciaba un salto incipiente en cuanto a disponibilidad. Todos los hoteles tenían WiFi y era posible comprar una tarjeta 3G (aunque no lo hice).
Este año 2018 he estado en Kenia y, puedo constatar, que África está casi a nivel Europeo en cuanto a redes móviles.
El proceso
En primer lugar, hacerse con una tarjeta SIM es trivial. En el Aeropuerto Internacional Jomo Kenyatta, puerta de entrada a Nairobi, a la salida de la terminal de llegadas (nada más salir de los controles de inmigración) dos terminales de venta de dos compañías permiten comprar una tarjeta 4G por un módico precio. En mi caso, 11$ y me hice con una tarjeta con 3 gigas de datos de la compañía Safaricom. Es importante hacer notar que el proceso de obtención no lo tienen muy optimizado y la espera era importante: El dependiente hacía todos los pasos desde un móvil: apuntar datos, fotos y dar de alta el IMEI de la tarjeta, por lo que teclearlo todo era bastante tedioso y tardaba unos buenos 10 minutos largos por cada tarjeta SIM. Si llegas en un vuelo muy poblado donde todos van a comprar tarjetas o, como me pasó a mí, te toca después de una familia china donde TODOS los miembros se hacen una, se hace un poco pesadito…
Una vez, obtenida la SIM, todo perfecto. Introducirla en mi teléfono Dual y… a funcionar. La velocidad y la cobertura excelente. De hecho, en muchos hoteles situados en zonas remotas obtenía mucha más velocidad con mi tarjeta 4G que conectándome a la WiFi del hotel.
Y, ya de viaje por el país, la cobertura casi perfecta. En ciudades, todo funcionando a la perfección y en carreteras principales también. En los grandes parques naturales, a veces existían fallos de cobertura pero en el 80/90% de la superficie, se podía hablar con normalidad.