Hiroshima y la bomba atómica

Hace un año estuve en Hiroshima y me impresionó sobremanera la zona «zero» hoy convertida en un museo exquisito que debería ser visita obligatoria para cualquier miembro de la humanidad. Para intentar no repetirlo. Su página Web está en http://www.pcf.city.hiroshima.jp/top_e.html.

Y la foto es del diario La Razón digital de hoy. Fascinante la cúpula del edificio, Hiroshima y la bomba atómica. Hay que verlo. El museo es una mezcla a partes iguales entre reverencia, respeto, impotencia, impresión y terror.

• Reverencia porque a pesar de lo que pasó, el museo no desprende odio, sino tranquilidad.
• Respeto porque el pueblo japonés ha perdonado esa situación injusta.
• Impotencia porque si las mismas condiciones se volvieran a dar, seguro que volvería a pasar.
• Impresión por los daños a las personas y
• Terror por la capacidad de un ser humano de decidir dañar a otros de esa manera

Hiroshima y la bomba atómica es el recuerdo más poderoso de mi viaje a Japón. Supongo que nunca se borrará… Y también lo espero. Semejante horror no puede desaparecer.