Leyendo el blog de Javier Mejias, he visto un artículo que contaba una vieja historia sobre gestión que he escuchado más de una vez (y que yo también he contado 🙂 ).

Es el experimento de la Jaula de los Monos, y es una fábula para que la gente piense en el porqué de determinadas acciones que en una empresa o en la vida se hacen así «siempre» y nadie se plantea el motivo.

El «experimento» consiste en lo siguiente: En una jaula con monos, colocas un silla y un plátano colgado de una cuerda, de manera que con la silla se pueda acceder a él. Evidentemente, cuando los monos ven el plátano quieren subirse a la silla a cogerlo y comérselo.

Pues, en ese momento que algún mono se sube a la silla, un chorro de agua helada a presión moja a los monos y los deja cabreado, helados y aturdidos. Tras muy pocas repeticiones, los monos que de tontos tienen muy poco, dejan de intentar coger el plátano y abandonan.

Lo gracioso del experimento viene cuando introduces a un mono nuevo en la jaula. Por supuesto, el mono nuevo ve la silla, el plátano, ata cabos y se tira a por él. ¡Pero el resto de monos se lo impiden! Como saben que si el inconsciente nuevo compañero toca la silla les regarán, le paran, le atizan, e impiden que coja el plátano. El nuevo mono, no tiene ni idea del motivo, pero se le quitan las ganas de subir a la silla.

El experimento continúa: De uno en uno, se van sustituyendo monos del equipo original con otros nuevos que repiten el proceso de aprendizaje a base de palizas de los ya «veteranos» cuando intentan coger el plátano. Cuando sustituyes al último mono del equipo original, tienes una situación que a todos nos habrá pasado en más de una ocasión: Un equipo de monos que cuando algún mono intenta subir a una silla para hacer algo que considera lógico (comerse un plátano) lo impiden porque es «la costumbre»

En mi empresa, como un ejemplo no muy malvado de este comportamiento de monos (que hay más…), cuando una persona nueva entra, no hay un procedimiento documentado para dar de alta al empleado en los sistemas. Por tanto, al cabo de semanas/meses el nuevo empleado descubre que no tiene acceso a alguna base de datos importante, o al sistema para reportar incidencias de IT, o al reporte de horas. A pesar de que pasa con cada nuevo empleado que entra, y varias veces lo he hecho notar, nadie hace nada para remediarlo y así seguimos… Como monos 🙂